Presencia insólita e inquietante

     No cabe duda que el cine mexicano tiene sus primerísimas figuras; sin embargo, pocas presencias tan inquitantes, insólitas y populares como Germán Valdés 'Tin Tan', un personaje adelantado a su momento que sigue cautivando a las nuevas generaciónes.

     Actor nato, notable improvisador, estupendo bailarín y cantante capaz de moldear su cara para crear una serie de gestos hilarantes -adelantandose a un Jerry Lewis o Jim Carrey- fue el cómico más completo de un cine nacional que se aventuraba por caminos inauditos para la época.

     Los ataques inclementes por parte de columnistas de moral chata y venenosa -que criticaban su tendencia a deformar el idioma, tachándolo de obsceno, y se metían incluso con su aspecto físico- no disminuyeron la gracia del pachuco, quien se fue transformando en una metáfora del joven cosmopolita de barriada. Sin embargo, impidieron descubrir la originalidad de esa figura de la radio, los escenarios y la pantalla.

Surge el 'spanglish'
     Parte de su legado y vigencia fue la versatilidad para combinar los idiomas y crear el 'spanglish', tan de moda hoy en día, mismo que se manejaba con gracia y soltura hace más de 60 años: 'El corazón me hace boogie, boogie' anota en Con la música por dentro.

     Germán Valdés se adelantó a su época parodiando los grandes nombres y su propia figura: en Chucho, el remendado lee en la puerta de un despacho de un edificio en la calle Cinco de Mayo: "Doctor Germán Valdés. Enfermedades mentales" y comenta: "Ese nombre me suena..." Eso es lo mejor de un país que vive en la nostalgia.

Mito de cultura internacional
     No es casual que el legado e impacto de Tin Tan arranquen desde su debut en el radio, y se expanda cuando trasciende la noticia de su fallecimiento en 1973. Ese día, el canal 34 de Los Ángeles, California, solicitó a México un lote de sus películas debido al gran público que tenía el cómico en aquella ciudad.

     Germán Valdés y sus combinaciónes idiomáticas se convierten en mito cultural, como lo señala la cita del diario Mañana en 1976: "El pochismo lingüistico de Tin Tan, su carácter demitificador, antisolemne e iconoclástico, señalan a este artista inolvidable como único en su género".

     En su extraordinaria noveleta titulada Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco recupera el México alemanista e inserta enese espacio, gozoso y moderno, la figura de Germán Valdés y sus modismos verbales. Para muestra este fragmento: "...Incorporábamos a nuestra lengua términos que primero habían sonado como pochismos en las películas de Tin Tan y luego, insensiblemente, se mexicanizaban: tenquíu, oquéi, uasamara, sherap, sorry, uan móment pliis".

     En 1981, el cineasta chicano Luis Valdez arremete con "Zoot Suit/Fiebre latina", cinta que examina la idiosincracia del zoot suiter encarnado por Edward James Olmos "El Pachuco" que emana lo mejor y lo peor de ese estilo que Germán hizo único.

     Curiosamente, el primer gran éxito de Jim Carrey es La máscara (The mask), (1994), de Chuck Russell. En ella encarna a un sujeto apocado que trastoca su existencia vistiendo un peculiar zoot suit y reventándose en la pista de baile al ritmo de 'Hey Pachuco'.

     A su vez, grupos de rock como Botellita de Jeréz y Maldita Vecindad lo homenajean cn temas como 'Favor de llenar con letra de molde' ("Para Pachucos, Tin Tan",dice), y 'Pachuco', respectivamente, que cierra con la voz del propio carnalazo: "Un tequila antes de que empiecen los trancazos". Así mismo comediantes como Héctor Suárez, Víctor Trujillo, Ausencio Cruz, Andrés Bustamante "Güiri Güiri" y el grupo "Patita de perro" se han inspirado en el estilo tintanesco.

     En 1998, en el 25° aniversario de su muerte, su vigencia es tal que Tin Tan Producciónes, empresa dirigida por sus hijos Carlos y Rosalía Valdés, promueven un disco de colección, una exposición en la Cineteca Nacional, un homenaje en la teleserie Al ritmo de la noche, una serie de programas en la XEW y la emisión de una serie de tarjetas Ladatel de Telmex con los rostros del cómico y una breve ficha.

     El impacto de Germán Valdés en la cultura popular es tal que su legado ha trascendido fronteras con exposiciones de sus filmes y carteles en Francia, la muestra "Retratos de México", en París, y un ciclo en el 19° Festival de los Tres Continentes en Nantes. El Museo de Arte Moderno de Nueva York emitió en 1999 una estampilla postal con imágenes del "Centenario del Cine Mexicano". En ellas se incluye una imágen del cómico en Hotel de Verano.

     Fue un hombre nacido para triunfar, que a los 58 años de edad se llevó a la tumba el secreto de su genialidad e impacto popular. A casi 30 años de su muerte (1973-2003), sigue siendo la gran figura por descubrir.